El problema no siempre son las llantas
¿Tus llantas parecen desgastarse más de un lado que del otro? Este es uno de los síntomas más comunes de una suspensión desalineada o con componentes dañados. Más allá de la estética, compromete la seguridad y multiplica tus gastos.
Tipos de desgaste y lo que significan:
- Centro desgastado: presión de inflado incorrecta o amortiguadores muy suaves
- Desgaste en los bordes: desalineación o bujes deformados
- Zonas planas o irregulares: problemas en rótulas, terminales o balanceo
Efecto dominó: de la suspensión a la dirección
Una suspensión en mal estado no solo daña llantas, también afecta la alineación, el consumo de combustible y hasta los frenos. Resolverlo a tiempo es clave para evitar gastos mayores.
Solución práctica y preventiva
Haz una rotación de llantas cada 10,000 km, revisa visualmente el desgaste y solicita alineación y balanceo al menor signo de asimetría.
¿Ya viste tus llantas últimamente?
Tómate 5 minutos hoy para inspeccionar tus neumáticos. Si notas algo fuera de lo normal, acude a un centro de revisión.